CULTURA Y EDUCACIÓN
Consideramos Cultura todo aquello que
los seres humanos hemos sido capaces de crear y que no estaba en la estructura
misma de la naturaleza, y que comprende el "conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores,
formas de comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que
caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992:2).
La
cultura tecnológica en la sociedad de la información está
orientada y mantenida socialmente, se hereda mediante un sistema de transmisión
con formas simbólicas y forma parte del patrimonio de los grupos humanos
proporcionando el entorno donde las personas nos desarrollamos bajo su
influencia, somos (o deberíamos ser) seres libres y contribuimos a su evolución.
En
este marco, la Educación, suministrada
tradicionalmente por las propias familias y por las instituciones educativas
(escuelas, institutos, universidades), nos muestra las peculiaridades de
nuestra cultura y nos da a todos la oportunidad de desarrollar nuestras
capacidades intelectuales y creativas.
LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
No obstante, la cambiante sociedad actual, a la que llamamos sociedad de la información, modelada por los continuos avances científicos (bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a laglobalización económica y cultural (gran mercado mundial, pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, información digital...), que cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación en todos los estratos sociales y económicos, nos proporciona nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de información, modelos de comportamiento social, actitudes, valores, hábitos, estructuras narrativas, formas de organizar la información, simbologías... configurando así nuestras visiones del mundo en que vivimos e influyendo en nuestros comportamientos.
No obstante, la cambiante sociedad actual, a la que llamamos sociedad de la información, modelada por los continuos avances científicos (bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a laglobalización económica y cultural (gran mercado mundial, pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, información digital...), que cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación en todos los estratos sociales y económicos, nos proporciona nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de información, modelos de comportamiento social, actitudes, valores, hábitos, estructuras narrativas, formas de organizar la información, simbologías... configurando así nuestras visiones del mundo en que vivimos e influyendo en nuestros comportamientos.
Como destaca Castells (1997), frente
a una primera revolución industrial sustentada en la máquina de vapor, y una
segunda apoyada en la utilización masiva de la electricidad, la actual tercera
revolución (que supone el auge del sector terciario) tiene como núcleo
básico y materia prima la información y nuestra creciente capacidad
para gestionarla, especialmente en los campos de tratamiento de la información
simbólica a través de las TICy el tratamiento de la información de la
materia viva mediante la ingeniería genética y la biotecnología. Hay que tener
en cuenta que históricamente, siempre que han incrementado las capacidades
de comunicación de las personas, a continuación se han producido cambios
sustanciales en al sociedad.
Por otra parte, estamos
en una sociedad
compleja donde la rapidez y
el caudal de la recepción de las informaciones aumenta sin cesar, de una manera
que no está en armonía con el ritmo del pensamiento y de la comprensión de la
naturaleza humana. En muchos casos, la actual capacidad de innovación
tecnológica (que conlleva una profunda transformación de las personas,
organizaciones y culturas) parece ir por delante de la valoración de sus
riesgos y repercusiones sociales.
En la sociedad de la información aparece
una nueva forma de cultura, la cultura de la pantalla que,
como decía Arenas (1991), se superpone a la cultura del contacto
personal y la cultura del libro. Además, junto alentorno físico, real, con el que interactuamos, ahora
disponemos también del ciberespacio, entorno virtual, que multiplica y facilita nuestras
posibilidades de acceso a la información y de comunicación con los demás.
El triunfo de las ideas
globalizadoras y neoliberales en el seno de una sociedad agitada por un vertiginoso
desarrollo científico y tecnológico nos está trasladando a "otra
civilización", y el escenario en el que se desarrollan nuestras vidas va
cambiando cada vez más de prisa.
Muchas han sido las circunstancias que han
preparado el terreno para el advenimiento de esta "nueva era" , pero
el hito que señalará un antes y un después en nuestra historia es sin duda la
"apoteosis" de Internet en la década de los noventa. Ahora ya podemos
afirmar que estamos en la "sociedad de la información"; especialmente
nosotros, ciudadanos de uno de los países más avanzados del mundo. En realidad
TODOS estamos en la sociedad de la información, tanto los países más avanzados
como los más pobres, lo que ocurre es que muchos cientos de millones de
personas, aunque aún no disfrutan de sus ventajas, si padecen sus consecuencias.
Esta nueva "cultura", que
conlleva nuevos conocimientos, nuevas maneras de ver el mundo, nuevas técnicas
y pautas de comportamiento, el uso de nuevos instrumentos y lenguajes..., va
remodelando todos los rincones de nuestra sociedad e incide en todos los
ámbitos en los que desarrollamos nuestra vida, exigiendo de todos nosotros
grandes esfuerzos de adaptación.
Algunos de los principales aspectos que
caracterizan la "sociedad de la información" son los siguientes:
- Omnipresencia de los "mass media" y de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), con sus lenguajes audiovisuales e hipermediales, en todos los ámbitos de la sociedad: ocio, hogar, mundo laboral... Todos necesitamos saber utilizar estos instrumentos tecnológicos. Ahora la transmisión de noticias y de todo tipo de información a través del planeta es inmediata, y los ordenadores e Internet se han hecho herramientas imprescindibles para la mayoría de los trabajos que realizamos, incluso para disfrutar de muchas formas de ocio (videojuegos, Internet…). Y por si fuera poco, en unos pocos años todo esto quedará integrado en los nuevos "teléfonos móviles de internauta", y lo tendremos siempre a nuestro alcance en el bolsillo.
- Sobreabundancia de información. Cada vez nos resulta más fácil acceder a todo tipo de información (TV, prensa, Internet...), pero precisamente la abundancia de datos que tenemos a nuestro alcance (no todos ellos fiables y bien actualizados) nos hace difícil seleccionar en cada caso la información más adecuada.
Esta competencia de "saber"
buscar, valorar y seleccionar, estructurar y aplicar, la información para
elaborar conocimiento útil con el que afrontar las problemáticas que se nos
presentan, es uno de los objetivos de la educación actual.
- Continuos avances científicos y tecnológicos en todos los campos del saber, especialmente en bioingeniería, ingeniería genética, nuevas tecnologías... El conocimiento se va renovando continuamente, velozmente. Y fuerza cambios en la forma de hacer las cosas, en los instrumentos que se utilizan... Necesitamos estar aprendiendo continuamente.
- El fin de la era industrial. La mayor parte de la población activa de los países en los que se ha consolidado la "sociedad de la información" trabaja en el sector servicios, y casi siempre con una fuerte dependencia de las nuevas tecnologías para realizar su trabajo. Terminó la era industrial en la que el sector secundario (la producción industrial de bienes materiales) era el más importante de la economía. Ahora los intangibles "información y conocimiento" son valores en alza, indispensables para el progreso de las empresas…, y también para asegurar el bienestar de las personas.
- Libertad de movimiento. La "sociedad de la información", sustentada por la voluntad de globalización económica y cultural, trae consigo una creciente libertad de movimiento. Muchas fronteras se diluyen y aumenta la libertad para los movimientos internacionales de todo tipo: personas, mercancías, capitales..., y sobre todo información. Cada vez son más las profesiones que exigen frecuentes desplazamientos por diversos países y especialmente el dominio de varias lenguas. El inglés ya resulta casi indispensable.
- Nuevos entornos laborales. Las nuevas tecnologías revolucionan la organización de los entornos laborales y abren grandes posibilidades al teletrabajo. Crece continuamente le número de personas que desarrollan buena parte de su trabajo en casa, ante un ordenador conectado a Internet: telecomercio, telebanca, teleformación...
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