sábado, 21 de junio de 2014

Cultura tecnológica

¿Que es cultura tecnológica?


Por cultura tecnológica se entiende un amplio aspecto que abarca teoría y práctica, conocimientos y habilidades, por un lado conocimientos relacionados con el espacio construido en el que desarrollamos nuestras actividades y con los objetos que forman parte del mismo; y por otro lado las habilidades, el saber hacer, la actitud positiva que nos posibilite no ser espectadores pasivos en este mundo tecnológico en el que vivimos. En resumen, los conocimientos y habilidades que nos permitan una apropiación del medio en que vivimos como una garantía para evitar caer en la dependencia.

Por lo tanto, dicha cultura tecnológica se basa en como la información representacional, práctica y valorativa que comparten los miembros del grupo son potencialmente relevantes para la creación, producción, posesión o utilización de tecnologías o sistemas tecnológicos capaces de resolver problemas prácticos de determinado tipo constituyendo   un  factor  esencial  para  el  desarrollo  tecnológico de un país, ya que una sociedad con vasta cultura tecnológica ayudará a contribuir así actitudes  positivas  hacia las  innovaciones  tecnológicas.



DIMENSIONES


CULTURAL
Transmite con sentido crítico la cultura tecnológica. Este aspecto de la alfabetización tecnológica gira en torno a los conceptos, valores y procedimientos que caracterizan a nuestra civilización tecnológica. Es decir, distribuir los “saberes técnicos” que nuestra cultura ha desarrollado a lo largo de los siglos.
Dimensiones
Cultura Tecnológica




PRÁCTICA
Desarrolla las capacidades para abordar problemas concretos; sea, para poder construir modelos teóricos eficaces para la toma de decisiones en la vida cotidiana; o manejar los métodos y los conceptos necesarios para imaginar
y organizar una respuesta (tangible o intangible) a situaciones problemáticas.






La tecnología es entendida como un conjunto de procesos enlazados de conocimientos que la sustentan para obtener al final los productos resultantes de estos procesos, estos productos resultantes pueden ser artefactos, servicios que son realizados con una finalidad única ya sea para dar solución a problemas técnicos, sociales o para mejorar la calidad de vida de las personas.

Para transferir tecnología no solo se requiere de la aplicación de principios conocidos, sino de la ocasión para adquirir nuevos conocimientos, y con esto el desarrollo de la creatividad, el ingenio, las habilidades, las destrezas entre otras.

Para el ser humano la tecnología es su principal herramienta de trabajo ya que con ella puede hacer más fácil y rápido su trabajo, pero para eso debe conocerla bien y saber utilizarla para su mejor aprovechamiento.


La cultura tecnológica es entendida como los aspectos que abarcan las representaciones, los valores y el comportamiento reflejado a las demás personas así como la interacción y comunicación en lo que son involucrado la tecnología.

La cultura actual es básicamente una cultura de la tecnología, y la sociedad actual es básicamente una sociedad de consumo. La primera ha conducido a la segunda al poner al servicio de la humanidad bienes de consumo inaccesibles al hombre hasta ahora. A la vez, ambas ejercen una influencia permanente sobre el individuo y lo transforman, porque cultura y sociedad por una parte y personalidad básica del hombre por otra, se condicionan y determinan en forma recíproca.

El hombre de hoy es eminentemente técnico y a lo largo de los años ha experimentado algunas transformaciones fundamentales, que Franz Alexander resumió así: "Bajo la influencia de la civilización maquinista, el hombre se asemeja cada vez más a la máquina". Veamos algunos de ésos cambios:

  • El hombre actual, gracias a los progresos de la técnica se ha liberado en gran parte del dolor. Sufre menos dolor que el hombre de antaño y por eso le teme más. Este temor ha ido tomando progresivamente la forma de temor a las enfermedades, al sufrimiento y a la muerte. Este proceso ha dado como resultado que el hombre esté demasiado pendiente de su cuerpo y del funcionamiento de su organismo. Se ha tornado hipocondríaco; entendiendo por tal, a la persona sana que adopta una actitud que le lleva a vigilar constantemente el funcionamiento por ejemplo, de su corazón , su tensión arterial o su aparato digestivo, con un incremento ansioso ante la muerte súbita de un familiar, vecino o amigo. Esta hipocondría se ha visto reforzada indirectamente por la fácil disponibilidad de métodos diagnósticos de avanzada tecnología.
  •  Al tiempo que se desarrollan la técnica y las posibilidades de bienestar, el hombre ha experimentado una des espiritualización. El progreso de la técnica no se ha acompañado de un progreso espiritual paralelo. Como consecuencia de lo anterior se ha producido en el hombre un desfallecimiento de los valores. Los valores éticos, espirituales son el soporte del hombre para desplegar su vida, si se pierden, éste se desorienta y puede actuar en forma inadecuada.
  • Con respecto a las relaciones humanas se ha presentado en ésta era de la tecnología un incremento de la competencia y la rivalidad. Las relaciones entre los hombres, acicateados por la sociedad de consumo, siguen hoy una vía más de competencia que de cooperación y amistad.
  • Al propio tiempo ha descendido la comunicación interhumana. Me refiero a la comunicación que pone en contacto las intimidades de los seres humanos, aquella que permite un intercambio afectivo y de nobles sentimientos. Paradójicamente, se ha desarrollado un increíble progreso de la comunicación tecnificada, ésa comunicación masiva, impersonal, que nos permite navegar por el Internet y contactarnos con cualquier sitio del planeta para intercambiar información. Esta "comunicación a distancia" y la falta de contactos personales, propician ése sentimiento de soledad que impregna la atmósfera de nuestros tiempos, pues el afectivo abrazo de un amigo o la tierna caricia de una enamorada, jamás podrán ser sustituidos por imágenes de la "realidad virtual".
  • La percepción del tiempo también ha cambiado. Se había previsto que en el momento actual el hombre dispondría de más tiempo libre, y de hecho se dedicó a mejorar al máximo los sistemas de comunicación y de transporte. Las máquinas de superior tecnología, presupondrían más eficiencia en la producción y mayor economía de tiempo. Pero el resultado ha sido el contrario a lo anticipado: el hombre cada vez más aplica el acelerador a los pocos instantes de ocio de que dispone. Siente que no le alcanza el tiempo. La competitividad y el afán de conquistar nuevos bienes de consumo, le generan una carrera vertiginosa contra el tiempo, con una presión constante que degenera fácilmente en angustia.

Finalmente, toda ésta evolución ha impuesto al hombre nuevas exigencias de adaptación. El hombre de otros tiempos vivía sosegadamente y disponía de amplio margen para adaptarse a nuevas circunstancias. El hombre de hoy "funciona con el motor de adaptación al máximo", y muchas veces ya no es capaz de hacerle frente a situaciones nuevas, sucumbiendo fácilmente al estrés y a estados depresivos.

La pregunta que obviamente resulta de éstas consideraciones es: ¿en nuestra civilización estamos avanzando o retrocediendo?

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